Nuestra nueva compañera
17 febrero, 2017
Tres años después
3 julio, 2017
Show all
Hoy seré
breve porque solo escribo para dar una pequeña noticia, aunque sé que os tengo
algo abandonados. Hemos tenido mucho trabajo y casi no hemos tenido tiempo ni
de respirar, pero prometo ponerme las pilas y escribir algo interesante dentro
de poco sobre el mundo traductoril.

A lo que
iba: ¡desde el martes, que firmamos las escrituras, somos una sociedad limitada!
Algunos os preguntaréis que qué éramos hasta ahora y qué significa eso. Hasta
ahora éramos tres autónomos que trabajábamos en equipo, pero ahora ya somos una
empresa propiamente dicha. Realmente, a efectos traductoriles, seguimos igual:
traduciendo mucho, durmiendo poco, lidiando con los clientes y luchando por
unas tarifas dignas, pero, para nosotros, esto es un gran paso porque significa
que estamos creciendo y que nos va bien. Apenas hace un año celebrábamos que
Quique se había unido al equipo y un año después, también en el mes de abril, hemos brindado porque el equipo ha funcionado de maravilla y tenemos un nuevo
reto por delante.

Yo, personalmente,
estoy muy contenta porque sigo yendo cada día la mar de feliz al trabajo, me
paso la jornada laboral junto a personas que considero muy inteligentes y
competentes, y me sigue encantado lo que hago. Supe desde bien pequeña que
quería ser traductora por el hecho de poder combinar dos pasiones como eran los
idiomas y la escritura, pero lo que no sabía es que no solo iba a cumplir mi
sueño, sino que además lo iba a hacer junto a dos buenos amigos a los que
conocería en las dos ciudades que han marcado mi trayectoria profesional y que
cada día me iba a gustar más mi trabajo.

Espero de
corazón que esto dure mucho tiempo y que Sara también siga formando parte de
nuestra pequeña gran aventura.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir al contenido