La semana
pasada, el 9 y 10 de junio, Clara y yo asistimos al Fun for All: IV Conferencia
internacional sobre traducción de videojuegos y accesibilidad que tuvo lugar en
la Residencia de investigadores de la calle Hospital en Barcelona.
Como en las
anteriores entregas, fue todo un éxito y participó gente de todas partes que de
algún modo formaban parte del sector de los videojuegos aunque la mayoría
fuéramos traductores.
Una de las
principales conclusiones que extraje es que la localización de videojuegos es
un área multidisciplinar y, por tanto, abre cientos de vías de investigación,
pero también de trabajo. Se trata de una especialidad muy creativa, pero
también compleja en la que se requiere que seamos informáticos, escritores,
humoristas, investigadores, científicos, artistas y en muchos casos
malabaristas. Me parece una profesión alucinante y me encanta encontrarme con
caras nuevas en el mundillo y con estudiantes llenos de ilusión.
Me parece
importante destacar el uso de los videojuegos en otras áreas como la didáctica
y me resultó muy interesante la idea de «gamificar» o «jugabilizar» incluso el
trabajo en la oficina. Poco a poco, los videojuegos están pasando de ser un
pasatiempo aislado a convertirse en una realidad constante en muchas facetas de
nuestras vidas. Por ello, creo que es un mundo con muchas posibilidades que
nosotros los traductores o los que preferimos ser transcreadores deberíamos
explorar, ya sea por medio de nuevas investigaciones o a través de innovaciones
o mejoras en nuestra forma de trabajar.
Además de
todo lo aprendido, conocí a gente muy interesante y volví a ver a viejos
conocidos, así que fue todo un placer, además de que esta vez fui bien
acompañada de mi compi Clara y disfrutamos mucho de la cena y de la compañía.
Quiero
aprovechar esta publicación para darle las gracias a Carme: como siempre, lo
organizaste todo de maravilla. Ahora ya solo nos quedan dos añitos de espera
para el siguiente Fun for All.